Tajine a los pies del Atlas

En mi viaje por la cordillera del Atlas, en Marruecos, tuve la oportunidad de comer el mejor y más auténtico Tajine que jamás he probado. Fue realmente un descubrimiento probar un plato típico de la comida marroquí preparado en la calle, por y para los lugareños.

Al atravesar la población de Khouribga, en medio de nuestra ruta camino a Ilmichil, en pleno Atlas, se nos hizo la hora del almuerzo y decidimos parar.

Marroc_2012_0002Situado al borde de la carretera, unos utensilios de barro humeaban sobre las brasas: los «tajine», recipientes formados por un plato y una tapadera cónica, en forma de capucha, hechos de arcilla y que forman parte de la cocina tradicional de Marruecos.

Dentro se hallaba la gran sorpresa, verduras, pollo o cordero cocinados en su propio jugo,…y a fuego lento, un verdadero Marroc_2012_0031placer para el viajero hambriento. La gran diferencia en el sabor de estos «tajine» está en que en estos puestos de carretera los preparan y los dejan que se vayan cocinando a fuego lento, esperando la llegada de los comensales que circulan por el lugar y se detienen a la hora la comida a saborear este exquisito manjar.

Pero eso no fué todo, ya que venía en buena compañía: pan casero, aceitunas de la zona y brochetas de pollo y de kefta (carne picada, cebolla y especias) hechas a la brasa. En resumen una comida sabrosa, sin elementos superfluos y en mesas de plástico al borde de la carretera, estupendo!

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