Un chiringuito con solera

Situado en el paseo marítimo de Torremolinos, frente al mar, el Restaurante Miguel Cerdán tiene el orgullo de ser el primer chiringuito que se abrió en esta localidad.

En  1941 Miguel Cerdán, pescador, y su mujer Francisca López abrieron un “tinglaillo”, una simple estantería cubierta por un tejado de cañizo para servir copas de coñac a los pescadores que salían a la mar. Cuando hacia 1957 empezaron a llegar los primeros “turistas rubios y con dinero” a la incipiente Costa del Sol empezaron a servir “cañillas”, botellines de vino con una cañita para beber a morro, y los primeros espetos de sardinas, que entonces se preparaban directamente sobre la arena. En el terreno comprado al Hotel La Roca montaron el chiringuito incrustado en la pared de roca natural que hay a su espalda, a los pies de una playa virgen, ya que por aquel entonces no existía el paseo marítimo, un paseo marítimo que empezó allí con las primeras piedras puestas por la familia Cerdán.

Con la llegada del turismo masivo y el auge de Torremolinos como destino de vacaciones, el negocio y su carta fue creciendo con numerosos platos de pescado, arroces y mariscos que servían a cientos de turistas. Y fue durante años, y debido a la afición a la guitarra de Miguel Cerdán, un punto de reunión de músicos del flamenco y la copla como El Cigala, Sara Montiel o el mismo Camarón.

Restaurante Miguel Cerdán

Después de más de 70 años, y a cargo ahora de los hijos, el restaurante se ha ido renovando y ampliando, pero siguen ofreciendo la misma calidad de siempre.

Nos sentamos a la mesa dispuestos a disfrutar de los frutos del mar. El chiringuito es un lugar agradable y familiar, con un ambiente playero y desenfadado pero profesional…y como no, con excelentes vistas al mar. Para empezar nos pedimos una ensalada de pimientos, sabrosa, bien preparada y de cantidad más que suficiente.

Elegimos también un plato de adobo acompañado de all-i-oli. Nos sorprende su sabor de fritura en su punto y con aceite de calidad…un plato sencillo pero muy conseguido.

Acompañamos la comida con un tinto con limón y unas cañas de cerveza, mientras nos sirven lo que no podía faltar: un espeto de sardinas. La experiencia se nota, unas simples sardinas a la brasa en espeto y muy bien aliñadas que no tienen desperdicio.

Para el plato principal hemos elegido uno de los platos estrella del restaurante: parrillada de pescado y marisco. Un plato muy completo y bien presentado que incluye: langostinos, cigalas, mejillones, conchas finas, rosada, vieiras, navajas y calamar.

 

Si tenéis pensado ir a pasar unos días a la Costa del Sol, o vivís por la zona, y os apetece comer comida mediterránea cerca del mar en un chiringuito, por qué no sentaros a la mesa del Restaurante Miguel Cerdán y saborear algunos de sus platos con el valor añadido de 70 años de historia bajo el mantel.

Lo podéis encontrar en:
Restaurante Miguel Cerdán
Paseo Marítimo, 7 – Playa de la Roca
29620 – Torremolinos (Málaga)
Tel. 952 386 913

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